Podemos tener los mejores profesionales, los más inteligentes, los más creativos, pero si no logran trabajar bien entre ellos como equipo, las mejores cualidades pueden verse anuladas. Es así que nos preguntamos: ¿A qué se debe que algunos equipos logran trabajar en forma exitosa mientras que otros fracasan?    En los años 70, el Dr. Meredith Belbin junto con un equipo de investigadores británicos llevaron adelante una investigación en el Henley Management College durante la que observaron múltiples equipos con el objetivo de descubrir cuáles eran las dinámicas de funcionamiento de los mismos.   Se pretendía identificar cuáles eran las razones del éxito o fracaso de los equipos. Es así que comenzaron a detectar en sus miembros, diferentes patrones de comportamiento, cada uno de los cuales constituía una contribución distintiva o "Rol de Equipo". Un rol de equipo se definió como : "una particular tendencia a comportarse, contribuir e interrelacionarse con los demás de una determinada manera" .  El primer rol que se identificó fue el "Cerebro". Las personas que desempeñaban este rol, eran generalmente personas altamente creativas e inteligentes. El resto de los roles de equipo fueron emergiendo a medida en que, la investigación que duró más de 10 años, avanzaba. El "Monitor evaluador" era clave para aportar un punto de vista lógico y racional a las ideas que surgían, realizando juicios imparciales. El rol de "Coordinador" era necesario para alinear al equipo en sus objetivos, así como para hacer participar a los distintos miembros y delegar de manera adecuada. El "Investigador de Recursos", era la figura social que conectaba al equipo con el exterior, aportando y volcando contactos e ideas de otros, vitales para evitar el aislamiento del grupo. El rol de "Implementador" era el que ponía "manos a la obra" en la tarea, convirtiendo las ideas en estrategias factibles y prácticas.  Luego, el rol de "Finalizador" también surgió como  clave para pulir, retocar y corroborar que no haya errores, siendo quien ejerce el control de calidad de los trabajos realizados. El rol de "Cohesionador", tenía como fin unir al equipo y evitar confrontaciones y conflictos.  El "Impulsor" aportaba energía al equipo y fuerza al mismo,  asegurando que no se pierda el entusiasmo. Por último, se identificó el rol de "Especialista", clave para estudiar en forma profunda las temáticas trabajadas por el equipo.  Estos 9 roles deberían estar presentes en cualquier equipo para asegurar su éxito. Si bien unos roles tienen más exposición o fuerza aparente, todos los roles son claves para que un proyecto o trabajo en un equipo salga adelante, de principio a fin. Es  así que una de las principales conclusiones a las que arribó Belbin es que el éxito o fracaso de un equipo depende de la composición equilibrada de sus integrantes.   Según la teoría de Belbin, todas las personas poseemos una serie de roles preferidos o comportamientos que tendemos a asumir más frecuentemente o naturalmente que otros. También contamos con roles capaces de asumir, que son roles que pueden no resultar el comportamiento más natural para nosotros, pero que podemos asumir si es necesario y que puede ser importante que cultivemos. Finalmente contamos con roles rechazados, que son aquellos, que según este enfoque, no deberíamos asumir ya que estaríamos actuando en contra de nuestra propia naturaleza. En este último caso, el esfuerzo a realizar es muy grande y el resultado pobre. Si una tarea requiere de uno o más Roles de Equipo distintos a los nuestros, es más eficiente incorporar en el equipo personas que tengan roles complementarios a los nuestros. Es por eso que es importante que los integrantes de un equipo conozcan y reconozcan sus Roles Preferidos, gestionables y rechazados, ya que de esta manera se puede obtener el mayor rendimiento posible de las fortalezas y debilidades de cada uno y puedan juntos lograr el equilibrio, y la eficacia. En los últimos años, la Teoría y Metodología de Roles de Equipo Belbin está siendo muy utilizada, ya sea para la selección,  diagnóstico, la gestión y el desarrollo de equipos. En Entrust nos encontramos trabajando con la Metodología en diversas organizaciones, la cual nos ha enriquecido enormemente ya que fomenta el autoconocimiento y el conocimiento mutuo, en pos del reconocimiento de las fortalezas y debilidades de cada uno de los integrantes. La siguiente frase de Maria Teresa de Calcuta, resume en forma simple y sabia, la filosofía Belbin: "Si tu haces lo que yo no puedo y yo hago lo que tu no puedes, juntos podremos hacer grandes cosas"

Lic. Ana Inés Ruiz